Consolidación y desconsolidación de cargas para la optimización del transporte
La consolidación y desconsolidación de cargas son procesos fundamentales en el intrincado mundo del transporte de mercancías a nivel internacional, regional y nacional.
Las estrategias de grupaje surgieron para maximizar la capacidad operativa reduciendo costes logísticos y minimizando el impacto ambiental.
Agrupar envíos de diferentes empresas en un mismo contenedor o camión, juega un papel importante en las operaciones internacionales, y se ha instalado también en el transporte europeo y nacional.
La sinergia logística que se logra mediante la aplicación de procesos de consolidación y desconsolidación de cargas fortalece la eficiencia operativa e impulsa la conectividad en las cadenas de suministro.
Beneficios de la consolidación y desconsolidación
Cuando se trata de enfrentar los desafíos logísticos, las soluciones del sector están orientadas tanto a operaciones de grandes volúmenes como a empresas cuyas mercancías ocupan poco espacio.
Entre las principales ventajas de integrar estos procesos destacan:
- Reducción de costes: permitiendo compartir los costes de un contenedor entre múltiples envíos; y al momento de desconsolidar, minimizando los gastos asociados a la operacionalización de última milla.
- Eficiencia operativa: agilizando los procesos de gestión de múltiples envíos en uno solo consolidado; mientras que al desconsolidar, permite mejorar el proceso de entrega a destino.
- Reducción de emisiones: al acotar el número de vehículos utilizados gracias a la consolidación; y al permitir una planificación más eficiente de las rutas gracias al proceso de desconsolidación.
- Mejorar la competitividad: fortaleciendo cadenas de suministro nacionales y regionales con el grupaje; y agilizando las entregas en destino a partir del proceso de desconsolidación.
- Optimización de inventarios: con una gestión más efectiva y planificada, evitando excedentes; a la vez que mejorando la rotación de mercancías con la desconsolidación en nodos intermedios.
Sin embargo, la integración de estos procesos puede traer asociadas algunas desventajas y desafíos para la consolidación y desconsolidación de mercancías:
- Menor flexibilidad en cuanto a tiempos de entrega: un factor clave en la logística actual y que, en el caso de aplicar la consolidación y desconsolidación de cargas, requiere de una ajustada planificación que minimice el impacto de las posibles demoras que puede suponer la coordinación del grupaje.
- Complejidad logística: ya que se requiere una planificación y gestión muy minuciosa de cada proceso para que funcione correctamente y a escala.
- Dependencia de infraestructuras adecuadas para la consolidación y desconsolidación: no sólo en términos físicos, sino también en cuanto a sistemas avanzados de control que permitan gestionar adecuadamente tanto el proceso de salida como el de entrada.
Al analizar los desafíos de la consolidación y desconsolidación de mercancías es posible apreciar la necesidad de contar con un socio logístico especializado, actualizado y con experiencia.